A punto de lanzar South Summit 2025, el evento anual de referencia del ecosistema emprendedor, que congregará a más de 20.000 profesionales de más de 100 países en La Nave de Madrid, tiene la adrenalina a flor de piel y la agenda colapsada. Sin embargo, la fundadora y presidenta de South Summit, “estartapera de 71 tacos” que derrocha energía y optimismo, se toma el tiempo para una conversación distendida y cercana sobre liderazgo, innovación y sobre emprendimiento, la gran pasión que ha sido el hilo conductor de su larga trayectoria. “Emprendimiento con una gorra de impacto”. Porque lo suyo no es sólo ganar dinero, sino generar comunidad, “una nueva forma de hacer economía que enriquece a la sociedad”.
Nacida en 1954, en el seno de una familia aristocrática, la menor de 10 hermanos, María Benjumea reconoce no haber sido educada para liderar o fundar empresas. “La cuna te facilita muchas cosas, pero eres tú quien decide donde quieres llegar,” afirma. “He sido privilegiada, efectivamente, y he tenido una familia maravillosa, pero siempre tuve claro que quería trabajar”. Su primer negocio, una galería de arte, se lo propusieron, a los 25 años, y a partir de ahí no dejó de emprender, hasta hoy. En 1981 creó Círculo de Progreso, y aprovechó la llegada de Internet para convertirlo en el portal líder en la búsqueda de empleo, Infoempleo, que vendería al Grupo Vocento en 2006. En el proceso, Benjumea, que reconoce manejarse más por intuición que por visión estratégica o planificación a largo plazo, descubrió el poder de la tecnología para transformar industrias enteras. “En los 90 de pronto alguien me dice: ‘hay una cosa ahora que se llama Internet’. Y yo: ¿Internet? No tengo ni idea de lo que es eso, pero vamos a meternos. Y así fue haciendo y creando y “te vas desarrollando profesionalmente”.
¿Su leitmotiv? Tener “los ojos y los oídos siempre muy abiertos”, y “hacer camino al andar, como dice nuestro Machado”.
Foco en el crecimiento global de las startups
Tras Infoempleo, su siguiente descubrimiento fue el mundo de las startups, la innovación abierta y las empresas de venture capital. En 2012, en medio de una grave crisis económica, fundó Spain Startup, una plataforma de conexión de los key players del emprendimiento –inversores, corporaciones y las propias startups– luego renombrada como South Summit, y que se ha consolidado en los últimos años como una marca global, con presencia entre otros en Brasil y Corea del Sur, si bien Madrid seguirá siendo “el evento flagship” dentro de sus planes de expansión. ¿Cómo se mide el ROI de un evento como South Summit, que en esta edición contará con ponentes de primer nivel como Marc Randolph, cofundador de Netflix y Greg Hoffman, considerado el genio detrás del marketing de Nike? “Hay diferentes formas de verlo, pero el impacto económico es brutal”. Uno de los platos fuertes de South Summit Madrid es el concurso anual de startups que recibe unas 4.000 propuestas al año, de las cuales los finalistas han levantado unos 15.000 millones de dólares en inversión global. Por otra parte, según un estudio de PWC, la próxima edición del evento tendrá un impacto económico de más de 39 millones de euros a nivel local. Pero Benjumea aspira a más. Su foco está puesto en el crecimiento acelerado del ecosistema emprendedor español, “y eso tenemos que impulsarlo entre todos”, actores privados, organizaciones públicas y la administración. “Hay que inyectar dinero y hacerlo rápido,” afirma con la fuerza que le caracteriza, “porque eso es empleo y beneficio para toda la sociedad”. Aquí “o bien nos ponemos las pilas, u olvídate de estar donde tenemos que estar”, como país y como región, en un mundo dominado por el cambio a toda velocidad y la irrupción de la inteligencia artificial (IA), “la tecnología donde se está cociendo todo y donde estarán la mayor parte de los futuros unicornios”.
Después del retroceso del 38% en las inversiones globales en startups entre 2022 y 2023, el año pasado “la cosa se reactivó”, con un incremento del 10% en el volumen de inversión global, que alcanzó los 337.000 millones de dólares, según el informe de PwC. Destaca la resiliencia y el crecimiento de ecosistemas como Latinoamérica, cuyo volumen de inversión creció un 8% entre 2023 y 2024, o de España, donde se registró un volumen de inversión de 885 millones de euros (+35%). Dicho esto, España sigue teniendo un claro problema de falta de escala, con apenas 10 unicornios (startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares) y ningún decacornio (startups valoradas en más de 10.000 millones de dólares), según estimaciones de Dealroom, frente a los más de 60 unicornios de Reino Unido y más de 100 de Israel. ¿La razón? Es una suma de cosas, reconoce Benjumea, pero no lo achaca a falta de talento o de ideas innovadoras. “Nos falta esa convicción de decir ‘Yo quiero llegar más allá”. También reclama el apoyo transversal de todas las instituciones y “abrir la Ley de Startups para el crecimiento. “Hay que poner los medios, facilitarles las cosas a los emprendedores y dar el mensaje de que ‘el que quiere, puede’. ¡Claro que lo podemos hacer!”
Trump, una oportunidad para atraer talento puntero de EEUU
La falta de escala, afirma Benjumea, también es un problema en Europa, y en este sentido ve la política económica del gobierno de Donald Trump como una oportunidad, más que una amenaza, un detonante “para ponernos las pilas” y atraer talento puntero de EEUU a Europa. “¿Qué hacemos dependiendo de estos señores que quieren defender su mercado a golpe de aranceles? Lo que tenemos que hacer es apostar por volver a tener —igual que las tuvimos históricamente— nuestras compañías potentes. Dar batalla, en positivo”.

Pionera en la lucha por una mayor equidad de género en el mundo empresarial desde que creara el Programa Lidera en 2007, “una de las cosas más bonitas que he hecho en mi vida”, Benjumea reconoce que no se ha avanzado un ápice en este tema en la última década: el porcentaje de mujeres que lideren empresas en el ecosistema emprendedor europeo y español sigue estando en una media del 20%. En su opinión, ya no es por un problema de falta de preparación, como lo era hace 20 o 30 años, sino de ambición y convicción. “Tú crees que al dinero le importa el género? El dinero debe multiplicar su rentabilidad; cuanto más mejor”.
Eso sí, “si no vendes, no vale”, afirma, y reconoce que se lo repite a sí misma de tanto en tanto porque “vender” no ha sido nunca su mayor fortaleza. “No basta con tener un buen proyecto, “hay que saber generar confianza en el inversor, con ambición y unos números creíbles”.
Ultima pregunta para esta gamechanger del ecosistema emprendedor español, madre de dos hijos y abuela de 6 nietos a los que intenta ver “mucho”: ¿qué consejo daría para ser mejor persona? “Que te importe la gente y que los escuches. Dedicar tiempo y tener la actitud para que las personas que están contigo puedan crecer; que facilites su desarrollo, enseñándoles”. Se resume en un tema de “actitud”, y “hay que trabajárselo cada día porque “es fácil dejarte llevar para el lado contrario”. Benjumea cree firmemente que gamechanger se hace, más que se nace y que el éxito no debe anestesiar, sino motivar a mejorar. “Con los años te vas dando cuenta de que no hay límites para el aprendizaje.” Lo dice quien lleva emprendiendo y aprendiendo desde los años 70 hasta 2025, y sigue “entusiasmada”.
María Benjumea no solo impulsa empresas: Cambia las reglas del juego, ensancha los márgenes de lo posible y nos recuerda que emprender, con propósito, es la mejor forma de liderar el cambio en el mundo.