A medida que la tecnología se desarrolla, también lo hacen nuestros hábitos y entornos cotidianos. El hogar, como reflejo directo de estos cambios, se adapta incorporando dispositivos nuevos que reemplazan silenciosamente a otros que antes eran imprescindibles.
Los electrodomésticos han cumplido una función clara: hacer nuestras tareas más simples. Cocinar, limpiar, comunicarse o entretenerse se volvió más accesible gracias a estos aparatos. Sin embargo, la llegada de soluciones más prácticas y conectadas ha llevado a que muchos dispositivos queden en desuso.
Sin darnos cuenta, varios electrodomésticos tradicionales han sido desplazados por alternativas más modernas y funcionales.
Reproductores DVD
Durante años, el reproductor de VHS y más tarde el de DVD, fue la principal alternativa al cine en casa. Abrir la caja esperando ver una película y descubrir que dentro había otra era parte de la experiencia. Las tardes de películas se organizaban con un catálogo limitado, muchas veces compartido entre familiares o amigos. En 2006, Toshiba lanzó al mercado español los primeros reproductores HD DVD, como el modelo HD-E1, que se vendía en grandes cadenas por casi 700 euros. Hoy, estos dispositivos han sido desplazados por plataformas de streaming, que ofrecen acceso inmediato a miles de títulos sin necesidad de discos físicos.
Teléfono fijo
El teléfono fijo tuvo su origen en 1854, cuando el inventor italiano Antonio Meucci construyó en Nueva York un prototipo que llamó “teletrófono”. Durante décadas, formó parte del mobiliario básico de cualquier hogar. Era común escuchar gritos como: «¡es para mí!» mientras alguien corría por el pasillo para contestar antes que otro miembro de la familia. Aunque fue un símbolo de comunicación doméstica, ha perdido protagonismo frente a los teléfonos móviles y asistentes inteligentes como Alexa o Google Nest, que integran funciones de llamada y mucho más.
Aspiradora eléctrica con cable
Antes de la llegada de la tecnología eléctrica, la limpieza del hogar dependía exclusivamente de escoba y cepillos. La aspiradora eléctrica con cable apareció como una mejora notable, facilitando el mantenimiento del hogar. Sin embargo, a finales de los años 90 y principios de los 2000, comenzaron a surgir las primeras aspiradoras robóticas. Hoy, los hogares se apoyan en robots autónomos o en modelos inalámbricos que ofrecen mayor comodidad sin cables ni esfuerzo constante.
Reloj despertador
El reloj despertador, con su característico timbre metálico o su pantalla digital luminosa, solía ser el primer sonido del día. Estaba en la mesita de noche, y muchas veces se apagaba a tientas medio dormido. Aunque cumplía una función sencilla, ha sido desplazado por asistentes virtuales que no solo activan alarmas, sino que también informan del clima, reproducen música o recuerdan eventos. Muchos ya siguen ordenes de voz como “despiértame a las 7” en lugar de programar un dispositivo manual.
Radio con reproductor de CD
La radio con reproductor de CD fue durante mucho tiempo el centro musical del hogar. Con el avance tecnológico, estos equipos fueron perdiendo uso frente a altavoces Bluetooth que permiten reproducir música desde el móvil o directamente desde plataformas digitales.
Muchos de estos cambios no solo responden a avances tecnológicos, sino también a la obsolescencia programada. Algunos dispositivos dejan de ser compatibles, se vuelven difíciles de reparar o simplemente ya no se producen, forzando a los usuarios a adoptar versiones más recientes.
Lo que antes parecía exclusivo de películas futuristas, hoy es parte del día a día. Las casas inteligentes, controladas por voz o desde el teléfono, ya no son una fantasía. Persianas automáticas, luces programadas y electrodomésticos conectados a internet son cada vez más comunes, transformando por completo la manera en que interactuamos con nuestro hogar.