Como si del tráiler rallado de una historia de amor de verano se tratara, se presenta el nuevo single de Sabrina Carpenter (Pensilvania, EE. UU., 26 años) como uno de los posibles ‘runrunes’ del verano. Basta con leer su título, Manchild, para saber que esta nueva balada country está dedicada a la ‘estupidez masculina’ tan expresivamente representada a través del universo retro de una de las cantautoras de la rabia femenina preferidas de la generación Z.
Siguiendo los pasos de sus predecesoras country, Dolly Parton y Taylor Swift, Carpenter le podría estar dedicando estas pullitas, traducidas en versos pegadizos, a su ex, el actor Barry Keoghan, con el que tuvo una relación de un año y al que, en teoría, ya habría enterrado en el segundo videoclip de Please Please Please -con Dolly Parton- en colaboración con Dolly Parton- una pala en los campos áridos del oeste de Estados Unidos. Sin confirmaciones por su parte, pero con muy pocas dudas, se huele que uno de «los hombres incompetentes» de los que habla la cantante de Espresso en este nuevo temazo es el protagonista de Saltburn (2023) y futuro Ringo Star en la nueva película de los Beatles. Como dice en una de las publicaciones en las que promociona este estreno: «esta va por ti».
Todos los detalles de este estreno no son ninguna coincidencia. Casualmente, su lanzamiento, el pasado jueves 5 de junio, coincide con la publicación de su sencillo Please Please Please, en el que expresamente le pide a Keoghan que no le decepcionara, mientras este roba un banco en el videoclip de la canción.
Es un hecho que sin estos juegos de palabras e indirectas tan directas, la artista del álbum Short n’ Sweet perdería parte de la picardía que tanto atrapa a su público. Con un pelo notablemente más rizado e incontables outfits de los 60s y 70s norteamericanos, la cantante avanza un par de décadas en su estética buscando la historia de amor perfecta en cada uno de los vehículos a los que se sube en este videoclip. «La escribí un martes cualquiera con Amy y Jack, no mucho después de terminar Short n’ Sweet, y acabó siendo el mejor martes aleatorio de mi vida. No solo fue muy divertido escribirla, sino que se convirtió para mí en algo a lo que puedo volver, como la banda sonora mental de esos años de juventud tan confusos como divertidos. Se siente como un viaje por carretera sin fin en verano. ¡Por eso la saco ahora: para que puedas sacar la cabeza por la ventana del coche y gritarla durante todo el verano!» confiesa en su publicación de Instagram.
Justo a tiempo para su actuación en el Primavera Sound de Barcelona —hoy viernes 6 de junio—, Sabrina dispara otro de sus tiros para reclamar su permanencia en la corona de las artistas más icónicas y sweet del momento. La cantante, con un patrimonio estimado de 12 millones de dólares, no deja de encadenar éxitos: su single Espresso debutó en el Top 5 del Billboard Hot 100 y se mantuvo varias semanas como número 1 en Reino Unido, convirtiéndose en el mayor éxito internacional de su carrera. Además, en 2024 fue premiada por primera vez con dos premios Grammy, consolidando su salto al estrellato. Su gira mundial cuelga el cartel de “sold out” en casi todas las fechas, mientras en Spotify supera ya los 55 millones de oyentes mensuales, cifra que la coloca entre las artistas femeninas más escuchadas del mundo. Sin duda, su éxito no es nada espresso, al contrario, ha llegado para quedarse.
Con toques momentáneos de caos, humor y mucho deseamor, Carpenter deja aún más claro en este hit que si uno de sus chicos le falla, se sube a la aventura de otro, y que desde luego, no les va a seguir en su plan de tirarse por un acantilado, ya que eso, según ella, es «problema de sus madres». Al igual que los hombres inmaduros pero que muy sexis, nosotros, sus fans, la perseguiremos hasta el fin del mundo, como si hay que robar un cachorrito o hacer autostop en cualquier desierto estadounidense. Amen.