En un deporte dominado por Estados Unidos, Canadá y Japón, España no para de obtener medallas de oro. La selección española de natación sincronizada ha subido al podio 20 veces entre las tres Copas del Mundo (París, Somabay en Egipto y Markham en Canadá), y esta semana, en el Campeonato de Europa de Natación Artística 2025 en Funchal –capital de la isla de Madeira y donde nació Cristiano Ronaldo–, España no solo está nadando, está arrasando. ¿Quién es la mujer responsable de ese éxito desorbitado?
Una medallista olímpica tocada por la tragedia
La catalana Andrea Fuentes (Tarragona, 42), no lleva ni un año en el puesto y ya llevó a España a lo alto de la cima. Tiene la clave, y es que ella también fue nadadora. Participó en los Juegos Olímpicos de 2004, 2008 y 2012, en el Campeonato Mundial de Natación entre 2003 y 2011 y en el Campeonato Europeo de Natación entre 2002 y 2012. En algún rincón de su casa de Mallorca guarda el mayor número de medallas olímpicas en su categoría: son cuatro olímpicas (tres de plata y una de bronce) que se suman a más de sus 36 medallas, lo que la convierte en la musa absoluta de la natación artística contemporánea.
Pero el camino no fue fácil. Así como moverse dentro del agua cuesta, la trayectoria de Fuentes como entrenadora fue complicada. Acabó su carrera como nadadora en 2012 a los 29 años y decidió retirarse con el gimnasta internacional Víctor Cano (Barcelona, 47). Viajaron por Asia durante unos meses para desconectar de sus ajetreadas vidas como deportistas, pero su padre, Jordi, enfermó de cáncer en 2013. Murió en sus brazos, como lo hizo de la misma forma su hermana Tina en 2018, también nadadora internacional. Tina sufrió el mismo cáncer que había tenido su padre.
Convertir pasión en profesión
Antes de morir, su padre le dijo que se dedicara a lo que realmente disfrutaba, y no por el dinero. Y así fue como Fuentes convirtió su pasión en su profesión. La doble tragedia la impulsó hacia la cima. Comenzó a recibir numerosas ofertas como entrenadora. La querían en todas partes: Suiza, Australia, Nueva Zelanda… pero el gran paso fue la llamada de Estados Unidos, el que sería su próximo gran proyecto.
Frente a la idea que muchos tenemos del deporte americano, son los 60 millones de dólares que se dedican a la natación, y tan solo 60.000 llegan a la artística. El equipo estadounidense tenía como entrenadora a Linda Lohendorf, una señora de 70 años, no contaba con estructura, dinero y aún menos frescura. No tenían sitio para entrenar y lo hacían en el mar a veces y solo entrenaban por las tardes a falta de becas. Era el challenge perfecto para Fuentes. Entre donaciones y mucho esfuerzo por parte del equipo, consiguieron llegar a París 2024, recogiendo dos platas. Según Fuentes, la clave del éxito fue empoderar a las nadadoras en vez de machacarlas.
Algo curioso y simbólico de esos juegos fue el tridente de entrenadoras que ocuparon los escalones del podio. En París ganó China, entrenada por Anna Tarrés, Estados Unidos con Fuentes ganó plata y España ganó junto a Mayuko Fujiki (Osaka, 50). Las tres habían coincidido en el equipo nacional español años atrás, y ahora compartían esta pasión una vez más.
Fuentes en España: 5 medallas, 3 de oro, en tan solo 2 días
Fuentes cumplió su objetivo con la remontada al podio de las estadounidenses, y España la llamó tras la retirada de la entrenadora japonesa Mayuko Fujiki (Osaka, 50). Estados Unidos le ofreció doblarle el sueldo para que no los dejar, pero ella decidió volver a conectar con sus raíces.
En el actual campeonato en Funchal, celebrado del 2 al 5 de junio, España arrancó con paso firme: cinco medallas en total, tres de ellas de oro, que consolidan a la selección como una referencia absoluta en esta disciplina. Pero esto no es suerte: Fuentes no para de demostrar su talento. Además del exhaustivo esfuerzo y dedicación por parte de las nadadoras, la entrenadora lleva el deporte en las venas y nunca se ha rendido.
El equipo cuenta con el primer hombre en competir junto a España en pruebas de equipo en natación artística. Dennis González (Barcelona, 21), hoy campeón del mundo, ganó oro con su compañera Mireia Hernández (Barcelona, 23) en la categoría dúo mixto. Otro oro se lo llevó Jordi Cáceres, en solo libre maculino, coronándose campeón de Europa. España también se subió al segundo escalón del podio. La pareja formada por Lilou Lluís (Madrid, 18) y Txell Ferré (Barcelona, 18) se colgó la plata en dúo técnico femenino. Iris Tió (Barcelona, 22), por su parte, se subió al podio con una emotiva rutina libre al ritmo de Hymne à l’amour de Céline Dion, que le valió el bronce.
Sin embargo, la joya de la corona fue la prueba grupal, donde España ganó el oro por equipos con su rutina «Locura», estrenada este año. Su puntuación fue superior al resto de competidores por lejos. Fuentes dejó claro que, el trabajo en equipo, el empoderamiento, la confianza en el talento joven y la innovación son esenciales en la disciplina. Más allá de los increíbles resultados que enorgullecen al país, España tiene una joya catalana de la que poco se habla.
