En los años noventa no había influencers como tal, pero se podría decir que las supermodelos de entonces eran el equivalente al concepto actual. Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Elle Macpherson eran algo más que estrellas de la pasarela. Estas tres modelos se convirtieron en la élite social de la época, hasta el punto que Peter Lindbergh, fotógrafo de moda ya fallecido, acuñó un término con proyección mundial para referirse a ellas: top models.
Las tres no eran solo compañeras de desfile, se convirtieron en las amigas por excelencia. Elle Macpherson (Killara, Australia, 61 años) era la estrella de los noventa, dueña de portadas, pasarelas y considerada una de las modelos mejor pagadas del sector. Ahora, la top model ha publicado un libro autobiográfico en el que cuenta como ha llevado uno de los momentos más duros de su vida. Además, hoy estará presente en el Hormiguero.
Unas memorias que ojalá no haber vivido
A finales de 2024, Macpherson publicaba sus memorias tituladas Elle. «Este libro de corazón abierto revela las experiencias de la vida real que empoderaron a Elle para superar desafíos, enfermedades y conflictos internos». Citó la modelo con este fragmento de su biografía cuando promocionó el lanzamiento en su Instagram.
La publicación tuvo un gran impacto debido a uno de sus puntos clave, en ellas sacaba a la luz un secreto que llevaba siete años guardando. La modelo confesaba haber sido diagnosticada con un cáncer de mama, además de haber tomado la dura decisión de oponerse a cualquier tratamiento médico convencional.
Una decisión que fue muy criticada ,y en la que explica cómo, tras haber visitado a treinta y dos médicos y expertos, rechazó sus recomendaciones de someterse a quimioterapia. En su sustitución, optó por medicina alternativa: enfoques intuitivos, holísticos y guiados por la espiritualidad.
Como parte de esta terapia, Elle Macpherson se retiró a una playa en Miami, donde pasó un tiempo muy valioso que ocupaba rezando y meditando. Y aunque la gran mayoría de médicos jamás recomendarían esta opción, la top model decidió confiar plenamente en su médico de cabecera, quién está especializado en medicina integrativa, basada en una combinación de terapias y cambios en el estilo de vida.
Decisión arriesgada, pero que por ahora no parece fatídica ya que ha confirmado que tras estos siete años, su enfermedad se encuentra en remisión médica, es decir, la desaparición o disminución de los síntomas de la enfermedad. Ha dejado claro que ella se encuentra bien actualmente.
Un apodo por el que luchar
La australiana era tan exitosa que una de las revistas más famosas del momento, Time Magazine, la apodó ‘el cuerpo’ en 1986. Sus 1,83 metros de altura y unas medidas que eran casi exactas al canon de belleza, 91-64-89 cm, protagonizaron tres portadas seguidas en bañador, dando lugar al apodo.
Macpherson, lejos de sentirse ofendida por el mote, lo abrazó tomándolo por bandera. Para ella el halago se convirtió en una manera de ser reconocida internacionalmente, convirtiéndola en el referente de la moda por excelencia.
El nombre fue una seña de identidad tan grande para ella que, en el año 2006, la australiana llegó a emprender una batalla legal por este mismo apodo contra la modelo alemana Heidi Klum, a quién también se le hacía referencia por ‘el cuerpo’ tras unas publicaciones para Victoria’s Secret.
Un patrimonio acorde a su estatus
Ser una de las modelos más reconocidas de la historia conlleva mucho trabajo, pero ese trabajo trae consigo buenos frutos. Desde su inicio en la década de los noventa hasta hoy, Elle Macpherson ha conquistado al mundo con su sonrisa, su silueta y sus andares.
Sus encantos son suficientes para lograrlo, pero formar parte de la primera generación de supermodelos también ayuda. La modelo y actriz es una de las personas mejor pagadas de su industria. 95 son los millones de dólares que posee actualmente, dejando claro quién es la mejor en lo suyo.
Cuatro amigas, un bar en España y un final trágico
A día de hoy, las top models más famosas del mundo siguen siendo amigas, incluso se ven regularmente. Naomi Campbell, Claudia Schiffer y Elle Macpherson sabían la influencia que tenían, un poder que utilizaron para cumplir la fantasía que cualquier grupo de amigas ha tenido alguna vez: montar un bar.
En el año 1995 este trío icónico creó su propia franquicia hostelera, el nombre era demasiado descriptivo, pero con eso les bastaba para atraer al público. Crearon la cadena Fashion Café, llegando a abrir varios por todo el mundo, España incluida.
El Hard Rock Café de la moda llego a Barcelona, concretamente a la esquina de Paseo de Gracia 56. La presentación del local fue un auténtico boom en la época. Elle Macpherson se presentó en la capital catalana en junio de 1996 por todo lo alto: subida a un carruaje de caballos y seguida por una masa de gente que la adoraba.
Aunque todo sonaba a gloria, la realidad estaba muy alejada. Tan solo un año y ocho meses después, el restaurante se vio obligado a cerrar sus puertas por varios motivos. Uno de ellos fue las acusaciones entre los accionistas por fraude y estafa, pero esta no fue la razón definitiva.
En una de las esquinas principales del local, un conductor despistado atropelló mortalmente a una niña de tan solo trece años. Según declaró el propio conductor, este se habría despistado, quitando la mirada de la carretera, debido a un poster enorme de una mujer en ropa interior que se encontraba en uno de los ventanales principales del local.
Tras la tragedia y el fraude, la reputación de Fashion Café se vio afectada, obligándoles a cerrar en agosto de 1998, quedando para siempre como un recuerdo de la cultura pop barcelonesa.
