En la basílica de San Pedro, se acaba de celebrar la misa inaugural del nuevo Papa, León XIV, tras ser elegido el jueves 8 de mayo durante la tercera fumata del Cónclave 2025. Consta de ser una ceremonia de gran trascendencia para la Iglesia Católica, además de ser uno de los actos litúrgicos con mayor solemnidad y rigidez protocolaria en cuanto a vestimenta. Su sagrada y exclusiva lista ha contado con la presencia de mandatarios de todo el mundo, entre ellos quienes encabezaron la delegación española, los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, quienes, como siempre, cumplieron con el estricto dress code. No obstante, se notaron grandes ausencias políticas y monárquicas, como la de Donald Trump, Carlos de Inglaterra con Camila y el príncipe Guillermo con Kate Middleton.
Durante esta ceremonia, las normas de etiqueta exigen a las representantes diplomáticas vestir de negro con accesorios discretos, aunque la tradición del uso de mantilla ya no es obligatoria. Sin embargo, algunas reinas católicas – de ciertas monarquías estrechamente vinculadas con el Vaticano– tienen el privilegio exclusivo de vestir de blanco, entre ellas Matilde de Bélgica y Letizia de España. Y por supuesto, la reina de España ha optado por seguir este protocolo distintivo. En específico, la Reina Doña Letizia ha confiado en Redondo Brand para portar la etiqueta de este gran evento. Vistió un vestido midi con escote asimétrico creado por drapeado en forma de nudo confeccionado en crepe color blanco, acompañado por una mantilla y rematado con unos zapatos de tacón sensato en nude.

Un elegante conjunto que se ha convertido en uno de los más comentados de la mañana. No únicamente por su gran estilo y delicadeza, sino por el simbolismo que representa. Este atuendo consiste en la primera vez que Letizia usa mantilla blanca desde su boda con el rey Felipe en 2004, en la que también sorprendió con un velo bordado. Durante el reciente funeral del papa Francisco, ella y Felipe vistieron de colores oscuros, pero esta vez la reina decidió honrar el nuevo pontificado haciendo uso del privilegio concedido. Se podría decir que cuando hay una oportunidad de marcar estilo, la reina aprovecha todos los recursos permitidos para ser el centro de las miradas.
Además de Letizia, solo tres mujeres tienen actualmente acceso a este privilegio: Matilde de Bélgica, María Teresa de Luxemburgo y Charlène de Mónaco. Aunque otras figuras como la reina Sofía o Paola de Bélgica también lo poseen, sin embargo, ninguna asistió a la misa. Es importante destacar que este gesto ceremonial no se extiende a las princesas, subrayando el carácter único y limitado de la distinción.
Junto con los Reyes Felipe y Letizia hemos visto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Todos ellos cumpliendo, también, el dress code que requiere la situación.