En su empeño por ligar la continuidad del negocio a la perspectiva de talento, la red global de servicios profesionales que conforma Deloitte, una de las principales del mundo, cuenta en España con más de 12.000 trabajadores bajo un mismo propósito corporativo: Make an impact that matters.
Liderados desde 2022 por Héctor Flórez, presidente de la firma en nuestro país, declaran valorar con un 9 sobre 10 su satisfacción global con la compañía, siendo lo relativo a su carrera profesional, el ambiente laboral y la estabilidad lo más apreciado. “Hemos priorizado a las personas, que es para nosotros lo que nos diferencia estratégicamente, poniendo mucho foco en las agendas de negocio, de talento y de cultura. Para ello, hace unos años tomamos la decisión de incrementar significativamente nuestra inversión en el talento, lo que nos llevó incluso a sacrificar los resultados en el corto plazo”, explica Flórez, quien lleva vinculado a la consultora desde 1989 y quien, antes de asumir la presidencia, dirigió los servicios de Estrategia y Operaciones.
En línea con el objetivo de homogeneizar e impulsar la integración de sus capacidades diferenciales, Deloitte anunció en la primavera de 2024 una reorganización de la firma a nivel mundial. Además, ese año se sumaron 36 nuevos socios en España (29 de promoción interna), la cifra más alta de acceso al partnership al cierre de un año fiscal. Hoy cuenta con 375 socios que han visto a su compañía ser reconocida, por primera vez el pasado año, con la certificación Top Employer en España gracias a los resultados obtenidos tras la implantación en los últimos tiempos de varios planes y medidas. Algunas de ellas han ido dirigidas a mejorar la flexibilidad y la confianza, como en los horarios, la implementación del teletrabajo o la protección del derecho a la desconexión digital y la conciliación. Entre otras muchas actuaciones –como las que facilitan la comunicación, la transparencia o la inversión en liderazgo– también se ha querido potenciar la formación, con la apertura de la Deloitte University EMEA, y proteger al equipo del burnout, y otros problemas de salud, gracias a la atención psicológica 24/7 o la ampliación de la atención médica en las oficinas de la firma, con especialidades como cardiología o nutrición.
“Necesitamos el mejor talento y más preparado, y nos asegurarnos de que esté a gusto”, afirma. A tenor de los resultados obtenidos con su estrategia y de que sus propios empleados hayan encumbrado a esta compañía en la lista de Las Mejores Empresas para trabajar en 2025 de Forbes, Flórez lo tiene claro: “Lo que hemos visto que de verdad marca la diferencia y hace que nuestros profesionales se vinculen a largo plazo son los líderes con los que trabajan: personas que son capaces de generar vínculos emocionales con los profesionales, preocuparse por ellos y por su desarrollo, y ofrecerles proyectos que realmente merezcan la pena”.
“Saber reconocer el talento que alberga una compañía supone el 100% de su éxito estratégico. especialmente, para nosotros”
Héctor Flórez
Así, entre los logros conseguidos con todo este esfuerzo empresarial, Flórez –a quién afirma no gustarle hablar de empleados sino de profesionales porque “vemos a nuestro talento como futuros socios”– destaca que la compañía haya conseguido reducir la rotación en más de 10 puntos en los últimos tres años y haberlo hecho manteniendo “excelentes” resultados de negocio. A su juicio, “en España tenemos muy buen talento y muy bien preparado. Y además somos empresas muy atractivas, por lo que creemos que el verdadero reto está en saber fidelizarlo y desarrollarlo”. Para conseguirlo, la directriz corporativa es clara y el presidente sentencia: “Si no conseguimos que nuestros profesionales entiendan el valor que aportan y el impacto que generan, no encontrarán motivos para continuar apostando por desarrollar su carrera en Deloitte y perderemos a nuestro principal activo estratégico”.
Según sus palabras, de la capacidad de una empresa en saber reconocer el talento que alberga depende el 100% del éxito del negocio: “Es absolutamente clave, especialmente para nosotros porque las personas son nuestro principal activo estratégico. A todos nos gusta sentirnos valorados, que aportamos valor. A mí el primero”. Y, en este sentido, el directivo enfatiza en la necesidad de hacer sentir al equipo que es importante, “incluidos los profesionales externos que desempeñan su actividad en Deloitte deben sentirse parte del proyecto”.
Así que “de lo que más orgulloso me siento es del entorno cultural que hoy se percibe en la organización: un entorno muy humano, colaborativo y orientado a tener un impacto positivo en los que nos rodean”, nos confiesa. Respecto a los planes de futuro, “nuestro principal reto es continuar mejorando, porque hemos alcanzado resultados relevantes y, cuando ya alcanzas una velocidad de crucero a la hora de implementar avances, seguir mejorando es cada vez más difícil”, señala.
La firma –que cuenta con cerca de 400.000 profesionales en más de un centenar y medio de países y en su último ejercicio fiscal logró rebasar los 1.000 millones de euros de facturación en España (+10% frente al anterior)– vive, en palabras de su presidente, la ejecución de un proyecto “apasionante, que conecta con los retos clave de las empresas y de la sociedad. Estamos en la dirección correcta y debemos perseverar en la decisión que tomamos hace unos años, guiados por el propósito y poniendo a las personas en el centro”. Y concluye: “Me encantaría ser recordado como alguien que se preocupó de verdad por las personas, por generar un entorno muy humano en el que los profesionales puedan conseguir grandes logros y sentirse realizados. Crear una empresa que de verdad merezca la pena”.
