Para los fabricantes, la incertidumbre arancelaria no es un debate político: es un factor disruptivo con consecuencias muy reales que están afectando las estrategias a corto y largo plazo.
Pero los fabricantes no pueden permitirse el lujo de quedarse paralizados. Nadie sabe con exactitud qué nos deparará el futuro en cuanto a las tasas arancelarias en diferentes geografías y productos, pero una cosa parece segura: de una forma u otra, los aranceles han llegado para quedarse, ya que la administración actual adopta un enfoque proteccionista hacia el comercio global.
Entonces, ¿qué pueden hacer los fabricantes hasta que se estabilicen los aranceles (y la agitación)?
Hablé con Stephen Lovass, ex vicepresidente ejecutivo del fabricante de tecnología de precisión Nordson Corp., para conocer su opinión sobre cómo las empresas pueden mantenerse a la vanguardia.
“En definitiva, hay opciones, pero es complejo”, dice Lovass. “Es necesario mantener una comunicación fluida con los clientes y ser ágil, ya que las tarifas siguen fluctuando”.
A continuación se presentan siete cosas que identificamos para abordar los aranceles y la actual incertidumbre comercial.
- Analice a fondo el lenguaje de sus contratos . La pregunta que todos se hacen es si los fabricantes trasladarán los mayores costos a sus clientes, y en qué medida. Pero lo cierto es que no todos tienen esa opción, al menos por ahora. Ante todo, los fabricantes deben comprender a fondo cómo están estructurados sus contratos con proveedores y clientes. Esto les revelará sus opciones y les ayudará a decidir dónde concentrar sus esfuerzos. También les ayudará a renegociar o modificar los contratos de forma proactiva.
- Considere la posibilidad de acumular existencias . Los fabricantes que prevén aranceles sobre ciertos productos pueden comprar en exceso y acumular existencias hoy mismo. Puede parecer una solución sencilla, pero bien implementada, puede proporcionar un margen de maniobra adicional crucial antes de tomar decisiones clave sobre precios. Algunos fabricantes ya lo han hecho, pero aún está a tiempo para algunas industrias y productos. También existen maneras creativas de hacerlo, como el uso de Zonas Francas o almacenes aduaneros, aunque aumentan la complejidad hasta un punto que no será viable para algunas empresas más pequeñas.
- Diversifique a sus proveedores . La incertidumbre geopolítica ha sido prácticamente la única constante de los últimos años. Por lo tanto, incluso con aranceles del 10% aplicados unilateralmente en todos los países, e incluso con Estados Unidos y China llegando a un acuerdo para retrasar la aplicación de aranceles, los fabricantes deben diversificar sus proveedores. La primera opción es traer algunos de sus proveedores de vuelta a Estados Unidos; por supuesto, sabemos que será difícil, prohibitivo o incluso imposible en algunos casos. Tomará tiempo que la oferta nacional aumente, incluso para los productos que se relocalizan. Por lo tanto, los fabricantes deberían buscar una mayor diversificación a nivel mundial.
- Comuníquese de manera transparente con los clientes y solicite ayuda . Es vital que los fabricantes tengan conversaciones claras con sus clientes sobre cómo las tarifas están afectando sus costos. Los clientes necesitan saber que no está siendo oportunista bajo la «extensión» del aumento de las tarifas. Si construye relaciones y se comunica de manera efectiva, se sorprenderá de lo que los clientes aceptan. «Las empresas que salen menos perjudicadas en las desventajas o mejor posicionadas en las ventajas son aquellas que tienen buenas relaciones», dice Lovass. Algunas opciones para discutir con los clientes:
– Compartir el impacto a través de recargos arancelarios que se reajustan a medida que fluctúan las tarifas.
– Pedirles que trabajen con las autoridades locales en posibles exenciones.
– Ver si están preparados para aceptar envíos a otro país donde tienen operaciones. A partir de ahí, los fabricantes pueden considerar agregar valor para intercambiar el país de origen del producto. - Comuníquese con transparencia con sus proveedores y solicite ayuda . Gran parte de lo anterior aplica también a la evaluación de sus proveedores, aunque a la inversa. ¿Puede…
– Conseguir que su proveedor adquiera productos de una fábrica fuera de China?
– Importar a otro país, como México, y agregar valor para que ese sea el país de origen antes de enviar el producto a EE. UU.? - Explora cómo aprovechar el T-MEC . Si aún no has explorado a fondo cómo el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá puede beneficiarte, ahora es el momento. El T-MEC sigue siendo una de las pocas vías claras para evitar los aranceles por completo, por lo que es fundamental que conozcas sus pormenores y lo aproveches al máximo. Como se mencionó anteriormente, los fabricantes podrían importar productos a estos países y luego agregar valor para cumplir con el umbral que invierte el país de origen, eliminando así el arancel asociado cuando el producto se envía a Estados Unidos.
- Consulte con sus abogados tributarios . Por último, asegúrese de mantener una comunicación fluida con ellos sobre sus opciones. Ellos son quienes mejor conocen cómo factores como el país de origen, el valor y la clasificación de sus mercancías afectarán su situación fiscal y arancelaria general, y pueden sugerirle maneras de reducir la carga. No espere a que suban los aranceles para tomar esa decisión; una consulta rápida ahora podría ayudarle a ahorrar en el futuro.
El panorama arancelario a largo plazo sigue siendo incierto, pero esperar no es una estrategia. Los fabricantes que actúen ahora, incluso en medio de la incertidumbre, estarán mucho mejor posicionados cuando se calme la situación. Actuar hoy podría significar conseguir contratos más flexibles, diversificar proveedores o simplemente forjar mejores relaciones con los clientes, lo cual resultará beneficioso a largo plazo. No existe una estrategia universal, pero existen numerosas medidas inteligentes y proactivas que pueden tener un impacto real.